viernes, agosto 25, 2006

Marco...

Marco era un joven abogado, inteligente, ordenado, apasionado por su trabajo, le gustaba viajar y saber el porque de las cosas. Unos días ante de su cumpleaños compró una enorme casa antigua en el centro de la cuidad. Ordenó todo y dejó acondicionada una gran sala para la fiesta que daría en unas horas. Dió un vistazo a toda la casa, pensando en las personas que en el pasado vivían ahí; recordó a un famoso coronel del que construyó un túnel para escapar con su amante. !Como había olvidado eso! estas casas viejas tienen pasajes secretos, áticos, sótanos, tenía que encontrar la entrada a alguno de ellos. Después de buscar, vió que en la cocina había una puerta en el piso, con una chapa muy antigua. Marco movido por su curiosidad de investigador descendió hasta el oscuro sótano. Ahí había muchos muebles viejos, cuadros, cortinas, baúles, candelabros y algunos libros. Hombre amante de la lectura se puso a curiosear los libros, los ojeaba como un niño desesperado por un regalo de navidad.
Un libro en particular le llamo la atención, un libro con cubierta de piel negra, lo tomo y leyó el titulo: “Marco Contreras, historia de una vida”…

¿Quién le había jugado semejante broma? ¿Su padre? ¿Almendra? No podía ser, maldita chaparra, como lo había hecho parecer tan auténtico. Marco comenzó a leer el libro. No podía creerlo, cosas que no recordaba venían escritas a detalle en ese libro, ¿Cómo era posible?
Conforme avanzaba mas intrigado estaba. Secretos, pensamientos que solo el sabía. Marco avanzó hasta las últimas páginas, leyó como había desempacado, y lo que recordó del general, la puerta del sótano, el libro con cubierta negra con su nombre. No podía dar crédito a lo que leía. Cerró el libro, pensó un momento, acarició la idea de saber que pasaría con su futuro.
Tomó el libro y leyó: Marco sintió curiosidad de saber su futuro, así que volvió a tomar el libro, pero no sabía que mientras el leía, una sombra, la sombra del destino caminaba lentamente hasta el, Marco se estremeció, y vió como la sombra tomaba con su mano huesuda su corazón, lo presionó hasta que estalló en pedazo dentro de su ser. Marco yacía sin vida en el suelo.
El destino tomó el libro y lo puso en su lugar. Ahora tendría que esperar hasta que otra persona curiosa, llegara a leerlo. La curiosidad puede llevarte a la muerte. ¡Feliz Cumpleaños Marco!

viernes, agosto 18, 2006

El funeral

Cristina se encontraba en uno de esos asientos enormes de la funeraria, rodeada de flores y de tanta gente sumergida en su propio dolor. Estaba frente al ataúd negro, limpiando sus lágrimas que brotaban con cada suspiro. Pensaba en su padre y en el último momento que pasaron juntos, fue muy duro. Ahora solo le venían a la mente hermosos recuerdos de la infancia, cuando su padre era su héroe. Recordaba las historias que le contaba antes de dormir, como le enseño a andar en bicicleta. Era tan doloro.
No podía creer que ella lo hubiera matado. Si ella fue la culpable, no dejaba de discutir con el y de gritarle en el carro de regreso del aeropuerto. - Me siento tan decepcionado de ti hija, como es posible que decidieras huir de mí, con ese tipo que apenas conoces. - Le reprochaba su padre. Ella no escuchaba, estaba enojada, intento bajarse del auto en movimiento, su padre giro bruscamente, y fue a estrellarse fuera del camino contra un árbol.
Cristina tomo fuerza para mirar dentro de la caja, sabia que ya nunca mas vería esos ojos cansados y llenos de amor de su padre; pero era cobarde, no quería hacerlo.
Paso un hombre al lado de Cristina, muy triste, cansado, cabizbajo. Se acerco a la caja, largo rato estuvo ahí, lloraba y pedía perdón, y al mismo tiempo perdonaba. Cristina sintió curiosidad por saber quien era aquel misterioso hombre que tanto sufría. Se paro lentamente y fue hacia el, le toco el hombro y dijo una frase para aliviar un poco el dolor, pero el hombre no la miro. Cristina se acerco mas a el, pero parecía no darse cuenta de su presencia. Cristina se puso frente a el y vio que era su padre, sintió miedo y felicidad de verlo de nuevo. Le dijo que la perdonara, no fue su intención herirlo, que no fue intención arrebatarle la vida. Su padre giro y camino hacia la salida, una mujer se le acerco y lo tomo de la mano. Cristina vio como su padre salía de la sala de velación, sintió dolor y tristeza sabia que nunca lo volvería a ver. Si me perdono pensó Cristina. Ya tenía fuerza para verlo por última vez tendido en su lecho de muerte, así que tomo un poco de aire y giro hacia el ataúd… y cual va siendo su sorpresa, al ver que quien estaba tendida en esa enorme caja negra era…ella.

viernes, agosto 11, 2006

Favor con favor...


La enfermera de Alex salía de su turno, no estaba tan cansada así que decidió irse caminando a casa, era mitad de la tarde, así que nada mala podría pasarle.Caminaba por una larga, larga calle, cuando de repente una hermosa niña, estaba sentada en la banqueta llorando. Alex se le acerco y le pregunto que era lo que le sucedía, que por favor ya no llorara. La niña se limpio sus lagrimas y le dijo que su perrito se había metido en esa casa abandonada y que tenia mucho miedo entrar por el.

Alex muy amable le dijo que ella iría a rescatar al animalito. Entro en la casa, la puerta rechino al empujarla, era demasiado oscuro ahí dentro, todo lleno de polvo, unos muebles viejos, vidrios rotos, el piso manchado y lleno de basura. Alex miraba cuando escucho un ruido, giro sobre sus talones y vio que el perrito subía las escaleras. Alex lo siguió.Una vez arriba el perrito se metió en una recamara.

Cuando Alex llego no podía creer lo que veía, miles de muñecos con sonrisas sinistras le miraban, el cuarto estaba limpio, la cama tendida, parecía que el tiempo no había pasado por ahí, miro un foto de una familia, al parecer unos padres sonrientes son una hermosa niña, la misma niña que lloraba fuera de la casa. Alex escucho el rechinar de un caballito de madera que se mecía como si alguien estuviera encima de el, sintió miedo, y decidió salir de ahí cuanto antes, pero en la puerta de la recamara se encontraba la niña, con su vestido llena de sangre, le extendió los brazos y le dijo con voz de ultratumba:- Ellos me han quitado la vida, y lo mismo harán contigo….
Unos días después, esta casa estaba llena de policías y reporteros, pues un brutal asesinato había dejado sin vida a una tranquila enfermera.
Varias noches después se le vio rondando por ahí, a una enfermera, que pedía ayuda para entrar a esa casa abandonada para rescatar a un gatito atrapado.

miércoles, agosto 02, 2006

Juanito...

Su padre era flojo pero si era estudiado, pero de la nada le daba un manazo, en público en privado, por la cosa más ligera, termina apaleado en forma espantosa. Este pobre niño vive torturado, mal vestido, mal comido, siempre esta adolorido. Su madre también conserva huellas de fuertes golpes, y Juanito solo observa y siente sus manos atadas.

Un día anuncian en la televisión una película de vampiros y decidió desvelarse, aunque eso fuera paliza segura. El vampiro resulto ser un malvado, pero término clavado por un humilde muchachito. Esa noche los golpes fueron tan intensos que lo dejaron inconsciente. Paso una semana para que se repusiera.
Temía que al no estar el bien, la fiera atacara a su hermanita, así que como pudo se levanto, y encontró entre la basura una estaca de madera, le caso punta y la escondió. Era de noche y la hermosa luna asomaba sus rayos, tomo la estaca y fue a donde estaba su padre, lo miro dormido y junto a el su pobre madre, pensó que no habría mas llantos, que todo seria felicidad, se convence de que tenia razón, no siente miedo, aprieta con sus dedos la estaca y la empuja con su poca fuerza. Fue certero, ha arrevesado el pulmón, el padre abre los ojos y lo mira, Juanito retrocede asustado pensando el los golpes que le dará, la bestia toma su cinturón, pero no puede avanzar mas.
Los rayo de la luna son los únicos testigos del hecho, ya que su madre sigue durmiendo entre chorros de sangre. Busca desesperado con que limpiarse, va y revuelve cajones, pero solo encuentro un montón de billetes que avienta por la ventana. Una vez limpio regresa a dormir.
Se despierta temprano y sale a jugar a la calle. Cuando regresa, mucha gente se agolpa en la calle, y escucha decir a un reportero: “Matan a uno para robar”…