sábado, junio 27, 2009

EN MI CABEZA

Noche oscura de lluvia, la luz de algunos relámpagos iluminaban la calle. Luis no podía apartar esas voces de su mente.

La llovizna fresca le daba en la cara, mas sin embargo el tenia mucho calor.

Llego de prisa a casa, se tiro sobre la cama y cerro los ojos. Las voces eran cada vez más fuertes.

Déjenme en paz…

Era su tercer día sin dormir, esas malditas voces eran como un fuerte zumbido en su cabeza, ya no las podía controlar, todo el tiempo hablaban, no podía comer ni dormir.Pidió en vos alta que se apagaran. No funciono.

Cerraba los ojos y los veía, abría los ojos y los escuchaba. No podía mas, tenían que parar. Abrió el cajón de la mesa de noche, tomo el revolver y se dio un tiro en la cabeza. Las voces desaparecieron con su alma.

Luis se sintió aliviado por un momento, hasta que se dio cuenta que no había ni cielo ni infierno. Al mirar por la ventana todo estaba igual, solo que la luz del sol le quemaba.

Nooo!! Alguien me escucha? Estoy aquí, ayúdenme… por favor.

Hey, tu me escuchas, puedes oírme… Tu puedes oírme lo se. Ayúdame por favor… Ayúdame…

domingo, junio 21, 2009

LA ÚLTIMA ENSEÑANZA

Mi padre estaba metido en un gran lío… Almendrita dijo a sus Abuelos que Dios no existe, ella no va a creer en nada que no pueda ver ni tocar.
  • Sabes princesa, Dios creo todo esto para nosotros, es bueno y si existe. Ves aquel rayo de sol que atraviesa el pasillo? El es Dios. Mira ponte debajo de él.

  • Se siente calientito Papá…

  • Es la imagen de Dios, ahora lo ves y lo sientes.

Papá tenía razón, Dios existía y era hermoso. Estar con el me hacia sentir protegida, calientita, feliz… Mi padre se puso a mi lado y me dijo que Dios es tan grande que no se puede ocultar, y que siempre estará ahí, brillando para mí.

Los días pasaron y no volví a ver la enorme sonrisa de Papá, ni sus rulos rebeldes, ni el brillo de sus ojos al contarme una historia. No volví a escuchar su voz, ni el latido de su corazón al abrazarme. No volví a atrapar nubes, ni a dibujar al viento, no volví a ver a Papá.

Mis abuelos creían que estaba loca, pero ahora ustedes saben la verdadera razón de que pasara horas enteras hablando bajo el rayo del sol que atraviesa el pasillo hasta quedarme dormida… ‘Diosito, te pido por favor que donde quiera que este mi Papá sienta tu abrazo calientito como lo siento yo. Amen’.

martes, junio 09, 2009

CONSEJO

El hombre de las manos de pájaro y piel dorada, cada noche contaba a sus crías una linda historia. Cuando alguna vez había un problema, me llevaba a sus piernas y me contaba otra historia, pero hacia enormes pausas para que yo continuara con la historia. Yo bajaba de sus piernas sintiéndome grande y sabia, pues había ayudado a ese hombre tan inteligente a contar una historia. Hace ya muchos años que el voló. Para recordar su rostro hay que caminar al pasado. Para comunicarse con el, no hay mas que desearlo con todo el corazón.

El responde dando una caricia, cierro los ojos y me dedico a sentir. Envuelve mi cuerpo con sus brazos de viento, escucho su murmullo entre las hojas de los arboles y en ocasiones especiales, deja caer una gota de roció sobre mi rostro.

Le pedí que se pusiera a mi lado, y le conté la historia del Joven Caballero y la Princesa de la Burbuja. Hacia yo pequeñas pausas para que el también hablara, como cuando yo era niña.

-          La princesa sentía mucho miedo. Sabía que el tiempo estaba cerca y no quería decepcionar al príncipe. El era lo que ella había esperado….

-          Que no tenga miedo, pues el solo sentirlo nos tiene en desventaja. Nos inmoviliza, corta las palabras, nos movemos de manera torpe, pensamos mucho y decimos poco; hablamos mucho y no decimos nada.

Cuando este junto al príncipe, sentirá su calor, su amor, vera su luz… lo reconocerá al verse en sus ojos. Y en ese momento dejará de sentir miedo. No hay nada que temer, porque el amor de verdad no tiene más que cosas buenas que dar.

El amor a veces duele, pero vale la pena sufrir todo, por una sonrisa de tu amor, verte en su mirada, sentir esa electricidad al rosar su mano, por sentir como el alma se vuelve una al rosar sus labios…

No tengas miedo… Cuando te vas, esas cosas son las que te hacen ver que vivir vale la pena.

-          Te extraño mucho papá…

-          No me extrañes princesa, siempre estoy a tu lado.

Di gracias por el consejo.